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B4. ¿Vas a reformar tu vivienda?

02 de Febrero, 2021.

Nos encontramos en un momento de cambio social que está directamente relacionado con los continuos y grandes avances tecnológicos, la interiorización del compromiso con la naturaleza, cambios en el tipo de consumo…

De todo ello, surgen las nuevas necesidades, provocando un cambio en las preferencias de vivienda de la población.

Un ejemplo claro que a todos nos viene a la cabeza es la época de confinamiento que hemos vivido. Ese periodo que nos ha marcado a todos, y tras el cual nos hemos dado cuenta de que la vivienda con la que estábamos encantados hasta la fecha, no nos satisface, no nos llena. Por este motivo, ha habido un incremento de solicitudes en el mundo de la arquitectura, el diseño y la construcción para poder llevar a cabo esos cambios en nuestras viviendas que permitan satisfacer las necesidades que nos ha creado el tiempo en el que vivimos.  

Algunos de los cambios más recurrentes que la población ha pedido para mejorar su vivienda se basan en la mejora del confort de su casa. Es decir, estas decisiones pasan por renovar cocinas, baños, distribuciones, mejorar la luminosidad de la vivienda, ahorrar dinero en sus facturas renovando sus electrodomésticos, e incluso mejorar el confort térmico: aislar bien la vivienda, cambiar las ventanas, modificar el sistema de calefacción por uno que le permita mejorar la eficiencia energética, ahorrar en sus facturas y ser más responsables con el medio ambiente.

Por todo ello, con este blog queremos aclararos los distintos tipos de reformas y daros unos cuantos consejos útiles para planificar cualquier reforma que queráis llevar a cabo en vuestra vivienda, porque planificarse es fundamental para evitar muchos quebraderos de cabeza.

  • Reforma básica (obra menor): son aquellas obras de gran sencillez técnica y precio reducido que no suponen alteración del volumen, de las instalaciones, un cambio de uso ni de las zonas comunes de la edificación. Así mismo estas tampoco pueden afectar a la estructura, cimentación o al diseño exterior de tu vivienda. Es decir, reformar el baño, la cocina, pintar, cambiar los pavimentos, ventanas, puertas interiores etc. son obras menores/reformas básicas que puede organizar uno mismo. A continuación te damos unos tips que pueden ser de gran ayuda, en caso de que quieras ponerte manos a la obra:
  • Es imprescindible tener claro qué es lo que se quiere conseguir. Es de gran ayuda tomarse un tiempo para tomar notas, aclarar todas las ideas que tenemos en mente.
  • El siguiente paso es medir bien los espacios que queremos cambiar y comprobar que lo que hemos pensado cabe en ese espacio. Es importante hacer un pequeño boceto a mano para poder explicarle a la empresa tu idea.
  • Una vez hayas tomado la decisión, hay que organizar bien los pasos a seguir: primero ira la fase de demolición, seguidamente el replanto de los nuevos espacios (tabiquería), después se colocarán las instalaciones (agua, luz, electricidad…) y por último los acabados (alicatados, pavimentos…).
  • Elegir la fecha para realizar las obras, es clave. Piensa que llevan tiempo y necesitarás estar pendiente de ellas.
  • Es importante pedir varios presupuestos, revisarlos bien comprobando calidades, fechas, indemnizaciones por incumplimiento de plazos…
  • Por último, y no menos importante, es imprescindible que solicitéis los permisos necesarios y firméis siempre un contrato de la reforma con la empresa que queráis contratar (las palabras se las lleva el viento!) y pidáis factura con el IVA de todo, pues será la garantía para poder reclamar cualquier vicio oculto más adelante.
  • Si ves que te todo esto de abruma o supone un engorro, siempre tienes la opción de dejar en manos de técnicos cualificados la gestión de todos estos trámites. 
  • Reformas de mantenimiento: son aquellas obras de escasa complejidad técnica, que se realizan de forma periódica para que se mantengan sus características, funcionalidad y duren en el tiempo sin introducir nuevos elementos. Es decir, dicho de otra manera, pintar la fachada, barnizar puertas y ventanas, retejar… 
  • Reformas de conservación: son aquellas que se realizan en los inmuebles para mantener sus elementos en condiciones adecuadas sin sustituir o alterar elementos estructurales o de diseño original.
  • Reformas integrales: son aquellas que se realizan tanto en el exterior como en el interior de la vivienda transformándola y alterando o no su estructura y volumen.
  • Reformas de rehabilitación: son aquellas que nos permitan recuperar el uso original o implantar un nuevo uso compatible en el inmueble. Es decir, si tenemos una casa antigua que queremos reformar para usarla como segunda vivienda. 
  • Reformas de reconstrucción: estas obras están destinadas a completar el estado original del inmueble, puesto que se encuentra en un estado ruinoso. Siempre partiendo de la base original acreditando su autenticidad. En este caso es necesario siempre recurrir a un técnico especializado para llevar a cabo las obras.

Por último, queremos haceros un breve apunte, y es que, para las obras menores no es necesario la contratación de un técnico, pero si conveniente.
Para todas las demás, siempre será necesario la contratación de un técnico para poder llevar a cabo las obras. 


Esperamos haberos ayudado y aclarado algunas dudas sobre el mundo de las reformas.


Ya sabes cuál se ajusta más a tus necesidades? 

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